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Loreto, la crónica de la muerte y el clamor por vivir un minuto más

Latina televisión realizó un reportaje desde el lugar de los hechos y mostró la realidad que se vive en el Hospital Regional de Loreto ubicado en Iquitos. Donde, falta todo y la vida se va como una cometa con viento fuerte.


La muerte en aquel hospital se ha convertido en algo normal, médicos ven morir a sus propios colegas. (Foto: César Vonbacels – AFP)
  • Por Jeylen Mixan Portocarrero


Pasillos donde la muerte ronda por minuto, camas improvisadas para atender las emergencias, falta de oxígeno y el desespero de los familiares, es lo que viven en el Hospital Regional de Loreto. Personas tiradas a su suerte y el personal de salud queriendo ganar la guerra, pero las armas están descargadas; cada vez sienten que, la vida para ellos se ha convertido en un abrir y cerrar de ojos.


Día tras día buscan conseguir balones de oxígeno, ese elemento que es gratuito hoy supera los 90 soles el balón y falta todo. Esperan horas de horas frente a la planta que envasa el elemento que nos permite vivir, ese que es principal junto al agua. “Nada se puede hacer, eso se escapa de nuestras manos”, dice un médico, con tanto dolor y temor a ser un fallecido más, debido a que once doctores ya se marcharon con la muerte.

"La muerte acecha cada día, pero el personal médico aún no se rinde, necesitan los equipos de protección, de otra manera la muerte les rondará pronto"

Con lagrimas en los ojos y sin temor a nada, una mujer cuida a su padre que se quedó sin oxígeno, quien sabe, hasta hoy quizá ya forma parte del número de fallecidos. Mientras tanto, una esposa con llanto y desespero pide a la gente tomar conciencia, porque dice que no es fácil tener a alguien suplicando por oxígeno.


En Loreto desde la llegada del mortal COVID-19, ya todo se tornó en oscuridad, el Gobierno Regional no hace llegar lo que entrega el Gobierno Central, tales como equipos de protección para los médicos y medicina para, por lo menos aliviar o controlar, con algo de suerte.


Nueras cuidando de sus suegros, hijos devastados al medio de la muerte y capaz con ella encima, tienen una esperanza, nada más queda la fe; porque dinero no hay para comprar de 7 a 8 balones de oxígeno, el coronavirus se está llevando todo, no perdona nada. Un médico declara que en esa región el número de fallecidos ha superado los mil, pero el Ministerio de Salud (Minsa) solo contabiliza 259 hasta el día 65 del aislamiento social.


Muerte, falta de aire, lagrimas, dolor y abandono se vive en el hospital ubicado en Iquitos, nada alcanza por la alta demanda. Según el personal de salud, diariamente llegan 40 a 50 pacientes y mueren un promedio de entre 15 y 20 por día. Para atender a todos, tan solo quedan 14 médicos, los demás que llegaron de Lima hace una semana, de manera inmediata se volvieron vulnerables al contagio.


Algunos están esperando ser hospitalizados desde el 1 de mayo, ya vamos 19 días, las esperanzas se están perdiendo. El Hospital Regional de Loreto se encuentra colapsado desde hace unas semanas, no hay camas en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y la vida se va a vista de todos, es como ver el alma aparecer por última vez.


  • Fuente: Reportaje audiovisual de Latina



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